El reino de Valencia atesoró una notable complejidad humana y económica entre los siglos XIII y XVII que permite al interesado por el pasado conocer de cerca fenómenos tan singulares de la Historia de Europa como la colonización de nuevas tierras, la explotación de grupos religiosos subordinados, el desarrollo de la agricultura comercial, la protoindustrialización y el anudamiento de vínculos mercantiles entre los centros y las periferias continentales.