ALICANTE SE OPONE AL ARRASAMIENTO DE SU VILA NOVA. Por Víctor Manuel Galán Tendero.

30.07.2021 12:55

 

                El emirato de Granada fue un duro oponente de Castilla y de Aragón. No solamente encajó con reciedumbre sus asaltos, sino que también lanzó importantes incursiones desde el reino de Sevilla al de Valencia.

                Jaime II de Aragón había intentado dominar todo el reino castellano de Murcia, pero al final sólo retuvo Alicante, Elche, Orihuela y otras tierras del valle medio del Vinalopó, que pasarían a formar parte del reino de Valencia el 25 de junio de 1308. Aquellas tierras se encontraban por aquel entonces amenazadas por los granadinos.

                Precisamente el 9 de aquel mismo mes el consejo de Alicante se dirigió alarmado al mismo rey, y no precisamente por los granadinos, sino por una orden suya.

                Jaime II había ordenado directamente al alcaide del castillo de Alicante, don Pons de Mataró, desamparar el arrabal de la entonces villa, lo que significaría quemarlo y destruirlo. Se trataba de la vila nova que estaba creciendo alrededor del templo de San Nicolás, un activo espacio que Jaime II juzgaba indefendible ante los granadinos.

                La medida era en extremo severa, y don Pons se la comunicó al lugarteniente del procurador y alcaide de la Calahorra de Elche, don Pero López Rufes, que tuvo el penoso deber de decírselo a los alicantinos, reunidos en consejo general.

                Se negaron a seguir tal proceder. Su arrabal era una auténtica villa amurallada y con foso en parte, adujeron. Destruirla sería un golpe contra la riqueza y el honor, la de los alicantinos y la de Jaime II.

                La angustia del rey era clara ante la acometida granadina, pero peores guerras habían aguantado los de Alicante, sostenían con claro orgullo. Su compromiso militar era firme, don Pero acudiría en caso necesario a la brecha y pidieron al temeroso rey alguna compañía de ballesteros de refuerzo.

                Nada se quemó al final, el león no fue tan fiero como lo pintaban y en 1309 el mismo Jaime II lanzaría su cruzada contra la Almería nazarí, en la que Alicante sería una de sus bases.

                ARCHIVO DE LA CORONA DE ARAGÓN.

                Cancillería, Caja 28, nº 3546.

                Editado por Àngels Masià, Jaume II: Aragó, Granada i Marroc. Aportació documental a l´estudi de les relacions internacionals de la Corona d´Aragó amb Granada i Marroc en el regnat de Jaume II, Barcelona, 1989, pp. 309-310.