EL FAVOR REAL AL MONASTERIO DE SANTA MARÍA MAGDALENA. Por Víctor Manuel Galán Tendero.

01.12.2019 19:43

                Los reyes de la casa de Aragón fueron grandes promotores de fundaciones religiosas en su calidad de monarcas cristianos comprometidos con la Iglesia, por mucho que pudieran disputar con el Papado por temas temporales. El reino de Valencia fue considerado un espacio que habían ganado para la fe especialmente, aunque se toleraran las aljamas de los mudéjares, y en su capital se fundaron distintos establecimientos religiosos bajo su protección.

                En 1297 la Santa Sede aprobó la incorporación a la rama femenina de la orden de los dominicos, las magdalenas, de un monasterio que se decía haberse fundado en 1240 para que una alta dama hiciera penitencia. Todavía en 1639, con motivo de la ruina de su iglesia, se haría referencia a su primigenia fundación bajo Jaime I.

                El monasterio de Santa María Magdalena se emplazaba en el espacio del actual Mercado y el 23 de abril de 1322 Jaime II le otorgó mil sueldos anuales sobre censos y réditos en bienes realengos. Todas las autoridades del reino debían observar lo dispuesto, pero su hijo Alfonso IV el 20 de febrero de 1330 y su nieto Pedro IV el 21 de enero de 1336 tuvieron que reiterarlo.

                La reina doña Leonor, la enérgica esposa de Alfonso IV, también fue su protectora. Otros se sumaron posteriormente a su favorecimiento. En 1500 percibía el monasterio censos sobre las aljamas del Real y Beniopa. Sobre Ayora se impuso un censo a su favor en 1599. En los recios tiempos del Barroco, se le otorgó en 1639 el privilegio de barcaje y tiraje por el comentado estado de abatimiento de su iglesia, reiterándose en 1645. La monarquía no se olvidó al final de favorecer Santa María Magdalena de Valencia.

                Fuentes.

                ARCHIVO DE LA CORONA DE ARAGÓN.

                Real Cancillería, 860, ff. 125v-126v.