ELCHE SE OPONE A LOS CAPUCHINOS. Por Víctor Manuel Galán Tendero.

14.08.2023 17:00

               

                La España de la Contrarreforma tiene fama de levítica. Según algunas opiniones, sería una especie de comunidad conventual donde los mandatos de la Iglesia católica siempre se obedecían a rajatabla.

                Semejante manera de ver las cosas pasa por alto muchas cosas, demasiadas. Dentro de la propia Iglesia había diferencias entre clérigos seculares y regulares, a la sazón también divididos y en más de una ocasión peleados. Las autoridades seculares y los seglares tampoco renunciaban a sus derechos por mucho que se aceptaran los dogmas. En verdad, aquella España resultó ser un disputado patio de vecindad con muchas incidencias.

                Más de uno, seglar o no, deploró el acrecido número de eclesiásticos en los distintos reinos hispánicos. Por mucho que ciertas inmunidades eclesiásticas y legados piadosos permitieran eludir impuestos a más de una familia adinerada, la crisis golpeaba con fuerza en las décadas centrales del siglo XVII.

                La entonces villa de Elche también pasaba por una situación delicada, aunque ya habían pasado los años de la expulsión de los moriscos. Un 28 de febrero de 1658 se sumó a la queja contra los capuchinos.

                Querían fundar un convento en la ermita de San Antonio, a pesar de la prevención de no establecerse a menos de tres leguas de distancia. A los mercedarios de Santa Lucía y a las clarisas de la Encarnación no les hizo ni pizca de gracia, pero menos a los vecinos.

                Los ilicitanos ya disponían de tres parroquias y pagaban limosnas a los eclesiásticos. No quisieron, por tanto, una nueva boca que alimentar. La novedad, tan denostada durante el Antiguo Régimen, no traería nada bueno, y el 4 de marzo se insistió ante las autoridades reales en detener tan católica iniciativa.  Elche no quería tener un nuevo convento.

                Fuentes.

                ARCHIVO DE LA CORONA DE ARAGÓN.

                Consejo de Aragón, Legajos 0561, nº  041.