LA RICA HUERTA DE ALICANTE.

28.01.2024 13:14

               

                “Una de las condiciones que había de observar quien edifica ciudad, hemos dicho con Santo Tomás, es que esté en parte que con la fertilidad de su vega y campos, baste a mantener a sus vecinos, esta hallamos en nuestra Ciudad, siendo sus campos como está dicha delante, provecho y no menos de su vega y huerta, que con ser sólo de una legua y un cuarto, en cuadro y contener en sí 28.271 tahúllas de regadío, que contiene en sí cada tahúlla 256 brazas de nueve palmos y medio cada una, viene a ser lo multiplicado de 16 por 16. Es de la más fértiles del reino como la experiencia nos enseña, y se aventaja a las demás en el madurar los frutos, pues en el mes de abril todos los años ya se siegan las cebadas, de que abundan mucho, y en mayo frutas de todas suertes, porque es el temple de esta tierra tan apto para ellas que a todas recibe con notable aumento, de que sean Cameros a otras de Aragón que no en todas partes fructifican. Hállase peras de quince especies, albaricoques de 36 especies, higos de todas suertes, pero la cosecha de blancos y negros, que se guardan curados del sol para el invierno, en gran abundancia, pues es una de las mercadurías que de este término se saca para diferentes provincias, ciruelas y manzanas de 8 especies, membrillos, cerezas, granadas en abundancia, y de toda suerte de duraznos y otras mil frutas que todos conocemos. Pero, en lo que más se aventaja es en las viñas, que es la principal cogida de esta huerta, y hay muchos mayorazgos fundados en ellas, porque ha habido año que se han cogido pasadas de ciento cincuenta mil cántaros y, aun, se van aumentando la viña.”

                Vicente Bendicho, Chrónica de la Muy Ilustre, Noble y Leal Ciudad de Alicante. Edición de María Luisa Cabanes, Alicante, 1991, pp. 127-128.

                Selección y adaptación al castellano actual de Víctor Manuel Galán Tendero.