LAS SEDUCTORAS VALENCIANAS. Por Víctor Manuel Galán Tendero.

09.10.2022 12:31

               

                “Llegué a Valencia el jueves después de los Inocentes. Al día siguiente, vino a verme el gobernador de la ciudad, señor Ferrer, a quien anteriormente comuniqué una carta que el señor Lupià en Sevilla me entregó, para librarme de las aduanas de aquel país: porque allí es un país particular con su gobierno, que hasta de las órdenes del rey poco caso hace; el rey mismo tiene que pagarle seis dineros por cada florín.

                “El gobernador me libró de todos los gastos de la aduana, me obsequió mucho, vino a mis casa con otros dieciséis, presentándome una mula adornada de oro con exquisito gusto, y pidiendo que la montase, pero yo he preferido mi caballo. Luego, montados todos, me pasearon por toda la ciudad, me presentaron algunas veces a sus señoras, que yo por galantería, y en la presencia de ellos, tenía que tomar en mis brazos y darles besitos; en verdad, aunque nunca en mi vida me haya gustado mucho dar besos a las mujeres, no podía por esta vez privarlas de semejante obsequio; porque lo digo de veras, eran demasiado hermosas.”

                Fuente.

                Del viajero silesiano por tierras hispanas, entre 1484 y 1485, Nicolás de Popielovo (Nikolaus von Popplau), en Viajes de extranjeros por España y Portugal en los siglos XV, XVI y XVII. Colección de Javier Liske, Madrid, 1878. Edición facsímil París-Valencia, 1996, pp. 53-54.