ORIHUELA Y LAS TRIBULACIONES DEL CLIMA. Por Víctor Manuel Galán Tendero.

12.01.2020 17:20

                En el pasado 2019, las inundaciones castigaron con dureza las tierras de la Vega Baja. El río Segura a veces se muestra en exceso bravo y en septiembre de 1701 las gentes de Orihuela sufrieron su furia.

                El río se desbordó entonces y causó importantes daños en la ciudad y en sus extensos términos. Importantes cosechas y cabezas de ganado se perdieron. En el mismo casco urbano, cayeron siete casas de la calle de Mancebía. Los conventos de San Gregorio y de la Trinidad encajaron sensibles daños, que hicieron temer lo peor.

                La inundación vinculada a las precipitaciones equinocciales de la cuenca del Mediterráneo es indicativa de un clima con cierto carácter caprichoso como el nuestro, con veranos ciertamente cálidos, como el de 1702, que resultó más caluroso de lo normal.

                En aquella tesitura, se echaba mano de la fresca agua de los pozos de nieve. Sin embargo, el abastecedor municipal había vendido la correspondiente a los pozos de Orihuela en la sierra de Espuña a otros lugares.

                Se decidió enviar a Salvador Franco a conseguirla a Sierra Nevada con cincuenta mulos y su personal de servicio, pero en Granada se le embargó y encima se tuvieron que pagar los costes sin lograr una gota de agua. Las desgracias no acostumbran a venir solas.

                Bibliografía.

                Rufino GEA, Los oriolanos de antaño. Memorias de 1700 a 1760, Orihuela, 1905.