CABALGAR ENTRE REINOS.

03.06.2015 20:15

                La unión de reinos hispánicos iniciada por los Reyes Católicos y mantenida por la casa de Austria no condujo a la adopción de una legislación común ni al fin de las disputas fronterizas. En las Cortes de Monzón de 1537 se planteó ante el César Carlos un problema de esta última índole.

                La entonces villa valenciana de Caudete y la ciudad castellana de Villena se encontraban litigando por la división de términos entre ambas, los Alhorines, algo muy habitual en la España de su tiempo.

                            

                La cosa se complicó cuando desde Onteniente y Mogente los carreteros valencianos no podían pasar a la gobernación de Orihuela sin atravesar el territorio en disputa con importantes molestias.

                Los castellanos comenzaron a exigir determinados pagos, a desplegar guardias y a exigir el cumplimiento de la pragmática de no cabalgar en mulas.

                            

                El emperador se comprometió a atender la petición de los brazos valencianos en Cortes, aunque la resolución de los litigios entre los súbditos de su majestad prosiguió siendo complicada.

                Fuente: Furs de València. Extravagants, II, volumen XI. Edición de Germà Colón y Vicent Garcia Edo, Barcelona, 2007, CXXXIX, I, pp. 210-211.