LA POSIBLE RECONQUISTA DE VALENCIA POR LAS TROPAS DE CARLOS DE AUSTRIA.

28.07.2018 20:32

                A finales del verano de 1709 las fuerzas de Felipe V se habían impuesto a las de Carlos de Austria en tierras del reino de Valencia, cuyos fueros habían sido abolidos junto a los de Aragón. Sin embargo, la guerra por la corona de España todavía proseguía con dureza en distintos frentes europeos, y en la Península todavía lanzarían una ofensiva las tropas de Carlos de Austria posteriormente, que los conduciría nuevamente hasta Madrid en 1710.

                Algunos confidentes del bando borbónico dieron noticia del embarque en Tarragona de tropas del Habsburgo. Otros redujeron la operación a un aprovisionamiento de la flota de cañones, pólvora y balas. Aunque no se sabía con certeza su destino, se supuso que aquella fuerza terminaría dirigiéndose contra el reino de Valencia.

                Los de Carlos de Austria podían reconquistarlo, máxime cuando parte de su población se mostraba descontenta con el nuevo gobierno. Conocedores del peligro, los borbónicos destinaron al mariscal Pedro Ronquillo con un regimiento de infantería y otro de caballería. El primero debería de reforzar las guarniciones de Cartagena, Alicante y Denia. Los 2.000 jinetes del otro regimiento se mantendrían vigilantes. De todos modos, su mantenimiento y desplazamiento se juzgaba como poco problemático. Al no disponer de tanto forraje de hierba, se consumiría demasiada adaza de localidades muy apretadas por la necesidad.

                Como el desembarco era más que posible, se dispusieron las fuerzas ya desplegadas en el reino valenciano en consonancia. Las doce compañías del regimiento de órdenes viejo se desplegaron en Benisa, Jávea y Teulada, una compañía de carabineros en Oliva, parte del regimiento de los mismos carabineros en Alicante, y el regimiento de Jaén entre Cullera y Sagunto, el Murviedro de la época. Las milicias municipales se encargarían de evitar los movimientos insurreccionales de los pueblos.  Se temía vivamente el retorno de Baset y Nebot.

                En Onteniente y Pego se ahorcaron a varios migueletes para prevenir ciertos movimientos. Los movimientos de los borbónicos no solo eran complicados entre las actuales comarcas de la Marina Alta y el Comtat, sino también en áreas como la de Cofrentes, donde los letrados borbónicos necesitaban de escolta en sus desplazamientos. Al final, las fuerzas de Carlos de Austria no descargaron por aquí su golpe, pero la situación de los borbónicos en Valencia no era precisamente muy firme allá por 1709.