LOS GANADOS Y LOS GANADEROS DE CASTIELFABIB.

15.04.2015 16:35

                

                La ganadería ha sido más importante en tierras valencianas de lo que a veces se ha reconocido. Los animales proporcionaban grandes beneficios a los consumidores de alimentos, a los agricultores, a los menestrales y a los comerciantes.

                En el Castielfabib de 1510 las 5.964 reses se encontraban en manos de veintisiete de sus ciento cuarenta y cinco cabezas de familia: menos de la quinta parte de la población. Los ganados no eran un bien asequible precisamente a todos en aquel rincón del interior en manos de la orden de Montesa.

                De aquellos posesores de ganado un 37% con rebaños inferiores a cincuenta cabezas disponía solamente del 6%. Se trataba de un grupo de pequeños ganaderos.

                Los que disponían de 50 a 200 reses equivalían al 33% de los ganaderos y contaban con el 20% de la riqueza pecuaria. Eran linajes de ganaderos como los Martínez de Retascón y menestrales afortunados como el zapatero Miguel de Novella.

                Un afortunado 29%, que sólo alcanzaba el 5´5% del vecindario, acumulaba el 74% de toda la riqueza ganadera de Castielfabib con rebaños de 200 a 900 cabezas. Eran potentados locales como Fortún Sánchez con 900 animales, Domingo de Cuenca con 780, el carnicero Miguel López con 640 y el procurador de Antón Pérez, Miguel Vicent, con 500. Nótese la procedencia conquense de alguno de ellos, apuntando a otra tierra de gran importancia pecuaria.

                Estos ganaderos dispusieron de equipos de pastores a su servicio y marcaron con fuerza el ritmo de la vida local. No en vano el ganado había simbolizado la riqueza desde los romanos.

                Fuente: El cens de 1510. Relació del focs valencians ordenada per les corts de Montsó. Edición de Rafael Valldecabres, Valencia, 2002.