LOS VALENCIANOS DE ALFONSO EL MAGNÁNIMO.

27.11.2018 23:20

                Alfonso V de Aragón desempeñó una intensa actividad en el Mediterráneo. Se convirtió en rey de Nápoles en 1443 y se mantuvo atento ante los avances de los turcos otomanos, mientras en tierras hispanas los vaivenes de la política castellana y los enfrentamientos en el Principado de Cataluña inquietaron su gobierno.

                Historiadores de la relevancia de Vicens Vives lo consideraron un verdadero apátrida mediterráneo, y sus ambiciones han sido vistas como ajenas a las de sus reinos ibéricos. Lo cierto es que un reino como el de Valencia tenía una política exterior muy vinculada a la del monarca. La seguridad de la frontera con Castilla y la vigilancia de los movimientos de los nazaríes granadinos y de los musulmanes norteafricanos preocuparon muchísimo más que las conquistas en Italia. Sin embargo, las acciones de Alfonso V dispensaron a varios caballeros y hombres de leyes de origen valenciano una clara oportunidad de encumbramiento. Servir al rey equivalía a servirse a sí mismos, aunque se sustanciara su actuación fuera de la península Ibérica.

                Los valencianos aprovecharon bien la aventura italiana del Magnánimo. Se ha calculado que el 42% de los capitanes de la caballería real procedían del reino de Valencia. Las soldadas a cambio de su compromiso militar eran verdaderamente sustanciosas. No se han de infravalorar de ningún modo el logro de señoríos y honores, y el 44% de los cortesanos en Nápoles fueron valencianos. Allí encontraron una fuente de patronato y atracción. Si los caballeros acudieron allí en gran número, alcanzando el 44´5% de los servidores de Alfonso V de tal categoría social, los burócratas no se quedaron cortos con el 54% del total. La carrera de las leyes resultaba tan atractiva como la de las armas.

                La conquista de Nápoles dispensó a más de un legista y de un caballero la oportunidad de prosperar que no hubieran logrado en Valencia.