BLASCO DE ALAGÓN, EL CONQUISTADOR SEÑOR DE MORELLA.

17.01.2017 19:00

                

                La conquista de las tierras valencianas ha estado dominada por la notable figura de Jaime I. Sin embargo, no fue el único gran guerrero que intervino, ni de lejos, y es de justicia recordar a Blasco de Alagón.

                A su modo, fue uno de los individuos que trató de tallarse un dominio a horcajadas de la frontera con los musulmanes, aunque sin las complejidades de los Azagra en Albarracín.

                Formaba parte de la alta nobleza aragonesa y en 1221 ocupaba la mayordomía mayor de Aragón. Contrajo matrimonio con Jusiana Jiménez de Entenza. A diferencia de otros magnates, se puso al lado del joven Jaime I tras la muerte de Pedro de Ahones.

                Esta fidelidad se ha puesto en relación con la donación que el monarca le hiciera el 14 de julio de 1226 de todos los castillos y villas que pudiera conquistar a los musulmanes. La crisis del imperio almohade pronto repercutiría en Al-Andalus y entre 1230 y 1232 lo encontramos al servicio del depuesto gobernador almohade de Valencia Abu Zayd, aliado de Jaime I, por lo que no casa la suposición de pretenderlo desterrado al modo cidiano.

                Es más, en el verano de 1232 sería uno de los que aconsejarían al monarca la conquista de las tierras valencianas, en la célebre reunión de Alcañiz. En septiembre de aquel año, a lo sumo, Blasco se había hecho con el dominio de la fuerte Morella.

                A Jaime I le resultó incómodo que una plaza de tal categoría cayera en manos de un magnate como él y le donó Sástago y María a cambio de la entrega de su castillo, aun conservando su villa. A la hora de la verdad, tuvo que transigir con el encargo a Blasco de custodiar el castillo de Morella por razones prácticas.

                Blasco dispuso como señor de la villa morellana y sus términos. El 17 de 1233 le concedió el fuero de Sepúlveda y Extremadura para unos quinientos pobladores. En el mismo mes donó la heredad Alhorre y unas casas en la villa de Morella al abad del monasterio cisterciense de Santa María de Rueda de Sástago. Entre 1233 y 1236 concedió distintos puntos del término de Morella a algunos prohombres para poblar.

                El 11 de mayo de 1235 alcanzó con Jaime I, que ya había conquistado Burriana, un acuerdo más estable. El rey se reservó el castillo de Morella a cambio de su villa, el castillo y villa de Culla y Coves de Vinromà.

                Consciente de la importancia de su linaje, Blasco dotó 1234 a su hijo Artal con motivo de su boda con la hija de Eximén de Urrea, Eva. Llegó a disponer de bienes como molinos en Alcañiz este singular magnate que se avanzó en la conquista de tierras valencianas, años antes de la creación del reino.