COPLAS CONTRA LA UNIÓN DEL REINO. Por Víctor Manuel Galán Tendero.

18.07.2021 11:06

               

                En mayo de 1347 se formó la Unión del reino de Valencia, que pretendía poner coto al autoritarismo real. Antes de acudir a las armas, se entablaron intensas batallas políticas, en las que la propaganda fue esencial.

                Las críticas y las pullas que se lanzaron ambos bandos no tuvieron nada de inocente, ya que el descrédito del contrario podía privar del apoyo de posibles aliados. Los unionistas, fuertes en la capital del reino, fueron bien conscientes que no despertaban iguales simpatías entre todos los valencianos, pues las rivalidades entre municipios y personas terminaron anteponiéndose a otras consideraciones en muchos casos.

                Hubo localidades como Morella que se llegaron a declarar neutrales a lo largo de todo el conflicto, lo que no les evitaría más de un problema con unos y otros. El 25 de septiembre de 1347 tuvieron que dirigirse por carta a las autoridades de la ciudad de Valencia por un asunto enojoso.

                Unos mercaderes de paños de su aldea de Catí habían sido acusados de unas coplas contra la Unión. Padecieron represalias por ello.

                Sin embargo, las autoridades morellanas defendieron su inocencia, y la intentaron reafirmar adoptando severas medidas. Todo el que criticara a la Unión en sus términos pagaría sesenta sueldos o permanecería sesenta días en prisión.

                Los jurados de Morella insistieron ante los de Valencia que no formaban parte de la Unión ni tenían la obligación de sumarse a la misma, pero quisieron guardarle el respeto por los intereses en juego.

                Fuentes.

                Diplomatari de la Unió del Regne de València (1347-1349). Edición de Mateu Rodrigo Lizondo, Valencia, 2013. D. 87, pp. 155-157.