EL SERVIR AL REY. Por Víctor Manuel Galán Tendero.

03.03.2024 11:32

 

                El reinado de Pedro IV de Aragón ha pasado a la Historia como especialmente belicoso. Sus súbditos, como los valencianos, se las vieron con granadinos, genoveses y castellanos, a costa de no pocos sacrificios. Durante la guerra con Pedro I de Castilla, el reino de Valencia fue atacado con intensidad y sus gentes padecieron ruina y muerte. La subida al trono castellano de Enrique de Trastámara, antiguo aliado de Pedro IV, trajo nuevos enfrentamientos. Paralelamente, se combatía en Cerdeña y en otros puntos del Mediterráneo por afirmar el poder de la casa de Aragón.

                Epidemias y carestías complicaban sobremanera la situación. La gran penuria de granos padecida durante la primavera de 1376 determinó a Pedro IV a conceder por tres años al habitador de Ademuz Juan de Capiella y su esposa la moratoria de violarios y censales muertos. Esta clase de concesiones se hacían para lograr posteriormente más medios. Dos años más tarde, el mismo Pedro IV albergaba la esperanza de emprender una gran expedición de dominio, la del pasaje a las islas (Cerdeña y Sicilia), por lo que autorizó a las autoridades municipales de Castielfabib a imponer pecho o talla sobre sus vecinos para sufragar su parte, unos 160 florines. El servicio al rey era costoso, por mucho que se anunciara como lucrativo y glorioso.

                Fuentes.

                ARCHIVO DE LA CORONA DE ARAGÓN.

                Real Cancillería, 782 (12r-v) y 2067 (87v).