“Desaguaba, también, por esta población la Albufereta, que es un estanque de agua viva, que por veneros de la tierra baja de la sierra de San Julián, excepto la que mana en la fuente primera que está en el camino, de la que se benefician dos heredades, y aunque antes era costa, ahora con las avenidas se ha engrandecido, y, en particular con las de 29 de agosto de 1612 y con la el 1 de noviembre de 1617, que fueron en tanta copia que entre ambas rompieron a la parte del mar y la continuaron con ella, y yo vi entonces que una saetía, con sus velas tendidas, se metió en la Albufereta, hasta el cabo que está muy cerca del camino, y dio la vuelta, cosa que no sé yo se haya visto jamás. Tiene abundancia de pescado y anguilas, no tan sabroso como el del mar, pero más dificultoso de pescar.”
Vicente BENDICHO, Crónica de la muy ilustre, noble y leal ciudad de Alicante. Edición de Mª. Luisa Cabanes, Ayuntamiento de Alicante, 1991, p. 68.
Adaptación al castellano actual de Víctor Manuel Galán Tendero.
