LA FALLIDA CRUZADA DEL PAPA HUMANISTA PÍO II.

24.10.2016 16:00

 

                El humanista Eneas Silvio Piccolomini se convirtió en el Papa Pío II en 1458, cuando el poder de los turcos otomanos había conseguido el resonante triunfo de la toma de Constantinopla. Invitó infructuosamente a Mehmet II a que se convirtiera al cristianismo a cambio del reconocimiento de su dominio sobre el imperio bizantino. Dio acogida al intelectual bizantino Bessarion otorgándole el capelo cardenalicio. Favoreció la canonización de San Vicente Ferrer y anunció una cruzada contra los otomanos en 1463.

                En el reino de Valencia, si damos crédito al capellán de Alfonso el Magnánimo, tuvo una magnífica acogida. Se predicó en la catedral de Valencia y en las parroquias, ofreciéndose a los participantes muchas mercedes.

                En aquel tiempo los valencianos seguían con mucha atención las nuevas de los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes. El 22 de mayo de 1462 había llegado la noticia de la entrada del sultán granadino en Castilla, atajado por el obispo de Jaén gracias a un renegado que quiso reconciliarse.

                A 6 de mayo de 1463 se presentaron 200 hombres en la ciudad de Valencia dispuestos a tomar la cruz. Al mes siguiente llegaron más de 150 más. Bajo las banderas con el crucifijo se encaminaron a Roma con gran fervor. Hubieran tomado parte en una campaña militar en la que Venecia y Hungría, grandes rivales de los otomanos, también habían comprometido sus fuerzas al Papa Pío II, que falleció al año siguiente sin cumplir su objetivo.

                Carente de resultado práctico, la fallida cruzada ayudó a caldear los ánimos y a preparar el camino de la fobia anti-islámica de las Germanías.