LOS DISPUTADOS ÁRBOLES ENTRE MORELLA Y SUS ALDEAS.

19.06.2016 17:52

                

                Los bosques han facilitado la vida humana, aunque después las personas no les hayan dispensado el mismo trato. Entre los siglos XIII y XVII muchas localidades del reino de Valencia gozaron con condiciones de sus recursos forestales. En tiempos de escasez y de deudas impagables, como los del Barroco, sus maderas y frutos eran de un valor más que notable.

                La villa de Morella, que ejercía su jurisdicción sobre una extensa área, careció de liquidez en muchos años del siglo XVII, tan marcado por las circunstancias críticas. Los árboles de sus bosques y dehesas alcanzaron una elevada cotización a la hora de salir de apuros. En 1641 y en 1642 pidió que no se talaran sin consultarla expresamente, ya que previamente tenía que dar autorización a cualquier tala.

                El principal escollo no procedía de los forasteros que entraban en sus términos, sino de los habitantes de las aldeas de su jurisdicción, ya dotadas de instituciones de gobierno propio pese a encontrarse sometidas a la jurisdicción superior de la villa de Morella.

                Las relaciones entre la villa y las aldeas fueron agrias en muchas ocasiones. El 11 de mayo de 1672 el síndico de las aldeas Juan Bautista Peñarroja denunció al virrey de Valencia que los jurados de la villa desposeían a los vecinos de la aldea de Zurita de sus derechos sobre los bosques. Llegaron a enviar una guardia armada prevaliéndose de su jurisdicción y encarcelaron hasta cuatro meses a varios hombres de Zurita, que serían liberados bajo fianza.

                Desde 1638 la relación entre la villa y las aldeas había sido especialmente tensa. En 1650 ganó fuerza el pleito de separación de las segundas, que en 1675 llegarían a ofrecer un donativo para separarse. En 1689 las aldeas de Orcajo, Catí, Cinctorres, Vilafranca, La Mata, Vallibona, Portell, Olocau, Castellfort y Zurita pretendieron ser villas separadas. Decididamente la disputa por los recursos forestales encendió un verdadero incendio institucional en esta parte del reino de Valencia.