MURVIEDRO BAJO JAIME I. Por Víctor Manuel Galán Tendero.

19.05.2022 09:28

 

                La conquista de una ciudad brindaba enormes posibilidades a un monarca de la Edad Media, fuera en forma de riquezas o de poder político. Si se trataba de una del prestigio histórico de Murviedro, la antigua Sagunto, el valor todavía era mayor, por mucho que en el siglo XIII distara de la fuerza de la vecina Valencia.

                Murviedro fue moneda de cambio de la política patrimonial de Jaime I. El 18 de agosto de 1244, este rey la permutó junto a Morella, Almenara, Castellón y Segorbe con el infante don Pedro de Portugal, que poseía el condado de Urgel y el reino de Mallorca. La cuestión de la permuta se arrastró hasta 1250, y en 1254 Jaime I logró hacerse nuevamente con aquellas plazas.

                Paralelamente, el monarca dotó a la villa de Murviedro con los Fueros de Valencia el 29 de julio de 1248. También repartió las aguas del Palancia y de la Vall de Segó. Con un camino real bien establecido, se impuso en Murviedro la lleuda o impuesto comercial el 1 de septiembre de 1251, además de en otros puntos del naciente reino de Valencia como Burriana, Játiva y Biar.

                En este ambiente, el 1 de mayo de 1258, Jaime I confirmó la posesión de sus casas a las gentes del arrabal de la localidad. La repoblación avanzaba, reconociéndose al baile real el 5 de febrero de 1276 a establecer nuevas heredades. Años más tarde, en 1286, ya muerto Jaime I, se confirmó la pertenencia al patrimonio real de Murviedro, posesión nada baladí.

                Fuentes.

                ARCHIVO DE LA CORONA DE ARAGÓN.

                Cancillería, Pergaminos, Serie General, Jaime I, 1146.