PELIGROS DE NAVEGAR. Por Víctor Manuel Galán Tendero.

14.04.2023 13:02

               

                Entre las gentes de Valencia y las de Mallorca las relaciones siempre han sido intensas a lo largo de la Historia, particularmente tras las conquistas de Jaime I. Mallorca era en la primera mitad del siglo XIV un importante enclave mercantil, y hacia allí dirigían sus productos los comerciantes valencianos.

                El 31 de mayo de 1343, Pedro IV de Aragón logró la capitulación de la ciudad de Mallorca frente a su cuñado Jaime III. En aquel año, distintos particulares valencianos trasladaron alheña, que servía como tinte y remedio contra la sarna, higos y azebib o pasas. Eran productos de gran solera en el Sur del reino de Valencia. En noviembre, una embarcación valenciana fue apresada por las naves castellanas de la guarda de la mar, capitaneadas por Juan Pérez.

                Decomisaron y trasladaron a Cartagena mercancías del orden de 30 odres de alheña (valorados en 27 libras), 170 espuertas de higos albocares de parella (en 78 libras), 106 espuertas de higos blancos albocares (en 36) y 90 quintales de azebib (en 24). Una suma, en total, de 165 libras.

                Tal presa se justificó como represalia o marca por la toma de unas textiles o ropas a los castellanos. Con todo, las relaciones entre las Coronas de Castilla y Aragón no estaban entonces dominadas por la hostilidad, al encontrarse Alfonso XI de Castilla empeñado en la toma de la estratégica Algeciras a los musulmanes. Al final, el pleito se solventó, pero quedaron claros los riesgos de los comerciantes en las rutas de navegación.

                Fuentes.

                ARCHIVO DE LA CORONA DE ARAGÓN.

                Real Cancillería, 435, f. 67v.