UNA DANA DEL SIGLO XVII.
“Miércoles, a primero de noviembre de 1617, día de Todos los Santos, en la tarde anterior y durante la jornada de partir el pan, llovió de tal manera que bien lo acusaron los bacinetes de las absoluciones que no ingresaron la mitad del pasado año. Y el día de partir el pan, a mediodía, tronó de gran forma y llovió excesivamente, tanto que algunas casas del portal del Temple se inundaron por el foso; y el río llevaba a las cuatro de la tarde más de seis arcadas de agua. Y creciendo continuamente, a las once de aquella noche vino muy grande y entró en el Real, San Juan de la Ribera, la Trinidad, camino de Murviedro. Rompió gran parte de las barandas que estaban en la pared del río por la parte del puente Nuevo y de Serranos; hizo mucho daño en las casas del mencionado camino de Murviedro, se acudía con hachones con gran prisa para ir remediando, impidiéndolo la abundancia de agua; los caballos del virrey fueron sacados apresuradamente de los establos y los subieron en alto, con el agua alcanzándolos por encima del vientre. Los frailes de San Juan de la Ribera con la campana pedían socorro y no se les podía ofrecer por no poder acceder a ellos; los de Santa Mónica padecieron gran peligro al llenarse toda su casa de agua; fue arrastrada una barraca que había en el río para la madera redonda; a los frailes del Remedio se les llenó el monasterio de agua por una acequia; una peana de madera que algunos carpinteros tenían en la rambla hacia la parte del Real se encaminó hacia dentro del Real mismo; el molino llamado de Sapena, al lado del Real, recubierto de capa, perdió muchas talegas de harina y trigo.”
(…)
“Estos días llegaron noticias que el río Ebro había tenido una gran crecida y causado grandísimos daños y desolaciones, y también el mar en Barcelona había irrumpido y entrado por la muralla, cosa de la que no había memoria, con gran desolación de casas, tanto que estuvo el Santísimo Sacramento dos días y noches en la Seo implorando misericordia.”
Pere Joan Porcar, Dietari, 1589-1628 (Antologia). Edición de Ferran Garcia Garcia, Valencia, 1983, pp. 153-154 y 156.
Selección y adaptación al castellano actual de Víctor Manuel Galán Tendero.