VALENCIA SE MOVILIZA CONTRA JAIME DE MALLORCA EN EL ROSELLÓN. Por Víctor Manuel Galán Tendero.

13.11.2019 18:14

                Las guerras de Pedro IV supusieron un ingente esfuerzo para sus reinos, castigados por la peste y los problemas de abastecimiento. La lucha con Pedro I de Castilla puso en severos aprietos a sus gentes, pues las tropas castellanas irrumpieron con fuerza en Aragón y Valencia. Sin embargo, no fue el único enemigo al que enfrentarse.

                Jaime IV, el infante de Mallorca, aspiraba a recuperar su herencia y en 1366 reunió importantes fuerzas de caballería e infantería. Se unió a las huestes de Pedro I contra su hermanastro Enrique II de Trastámara, secundado por Pedro IV. Tomó parte en la batalla de Nájera, que ganaron los seguidores de Pedro I, pero más tarde fue apresado por los del Trastámara.

                Antes de ello, sus tropas se dirigieron contra el Rosellón, pues los condados formaban parte del reino de Mallorca. El principado de Cataluña se encontró amenazado y el rey tuvo que recurrir a las fuerzas de sus otros reinos. Desde Zaragoza, se dirigió el 30 de junio de 1366 requirió los servicios del gobernador general del reino de Valencia, el caballero García de Loriz.

                El ardid del infante de Mallorca amenazaba a los súbditos reales y el gobernador tenía que enviar fuerzas a los puntos amenazados. Además, se notificó igualmente a los diputados del General para enviar fuerzas a Cataluña, con pagas para dos meses.

                El reino valenciano no se encontraba tan presionado como hacía meses, pero su esfuerzo resultó notable dada la delicada situación en la que se encontraba.

                Fuentes.

                ACA, Real Cancillería, Reg. 1388, 38r.